Visualizar la música

 

Belén Franco.

Las músicas pintadas.

 

 

Tradicionalmente la música se ha ocupado más del color que las artes plásticas del sonido, si esto lo entendemos como integración hasta la absorción entitativa de lo uno por lo otro. Por supuesto, en el seno de las artes plásticas contemporáneas se han realizado obras que integran sonidos, pero se trata de planteamientos (muy bien conseguidos, por otra parte) que lo que aspiran es a ofrecer una faceta más en el poliedro conceptual en el que se puede descomponer una obra de arte.

 

Pero tratar de unificar códigos de señales tan elaborados y tan dispares como son la música y las artes plásticas por la vía de adecuar semánticamente conceptos clave de un campo al otro, tanto con criterios conceptuales como técnicos, no se ha intentado con frecuencia desde el campo de las artes plásticas; más frecuentemente se ha hecho desde el de la música, hasta el punto de que se considera que el timbre es el color y la orquestación la manera más adecuada de gestionarlo.

 

Por tanto, resulta especialmente interesante el trabajo expuesto por la pintora e ilustradora Belén Franco en la Galería Siboney de Santander estos días de agosto, hasta el 12 de septiembre. Y esta relevancia queda, si cabe, realzada por el hecho de no ser una artista pródiga sino que, más bien, la realización minuciosa y detallada de cada una de sus obras hace que se ralentice en el tiempo su producción. Ralentización acusada, además, por el desdoblamiento laboral que no estoy seguro de si padece o disfruta la artista, a caballo entre la plástica y la música.

 

La exposición Las músicas pintadas está compuesta por una serie de obras a las que no hacen justicia las fotografías y que ganan en el cuerpo a cuerpo con el espectador, que puede percibir por completo los detalles de los collages de Belén Franco y prestar especial atención a los matices simbólicos de la atmósfera creada por los intérpretes e instrumentos.

 

La mano de diseñadora de Belén Franco se distingue con nitidez en sus cuadernos Playing, mostrando grandes recursos ilustrativos, quizá con algunos ingenuísmos conceptuales; pero, a mi juicio, es la mano de pintora en la deconstrucción geométrica de una pequeña orquesta, obra que sirve de portada al catálogo de la Exposición, la que, puestos a ponderar, revela con mayor justicia su talento artístico.

 

Talento que le permite plasmar en la bidimensionalidad del soporte la exhalación acústica procedente de variados instrumentos musicales que en unos casos simplemente se perfilan aunque en otros se detallan. Las obras de Belén Franco son, en esta exposición, casi tan audibles como visualizables.

 

                                                                                   Alvaro Sánchez.

                                                                                                                     25-8-2014

 

Las músicas pintadas. Belén Franco. 

Galería Siboney. Santa Lucía, 49. Santander. Hasta el 12-9-2014.