Colectiva: Fotografía

 

Lidia Benavides, Pablo Genovés, Ignacio Llamas, José Moncada, Eduardo Nave y Javier Riera

 

El verano ha presentado en la Galería Pilar Serra, de Madrid, una refrescante colección de fotografías, en diferentes soportes y con acusadas variaciones técnicas, realizadas por seis artistas que encuentran en el desarrollo de este arte un espacio natural en el que se desenvuelven con maestría.

 

Como la madrileña Lidia Benavides, que crea, manipula y transforma la dualidad onda-partícula que constituye la luz. Pero no lo hace desde un laboratorio de Física, sino desde una concepción plástica capaz de inmaterializar visualmente las difracciones, polarizaciones, interferencias, reflexiones y dispersiones de la luz, generando paradójicamente en sus cajas una atmósfera tan poco física como es lo mágico y misterioso. Una imagen de su Shuniata se encuentra en el Carrusel de arterritory.net.

 

El también madrileño Pablo Genovés realiza su proceso de reinterpretación digital del pasado a partir de apropiaciones de imágenes antiguas que transforma para construir un presente complejo y contradictorio en el que se descubre que, a modo gramsciano, lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no termina de morir: crisis, sí. Pero, también, oportunidad.

 

Por su parte, el toledano Ignacio Llamas presenta obra en la que el juego de la luz y de las sombras, de lo complejo y de lo simple, de la proximidad y de la distancia se reducido a un esquema tan enérgicamente sobrio como conceptualmente poderoso.

 

Por primera vez expone en la galería el madrileño José Moncada, que además de fotógrafo es pintor y se le nota, y lo hace con una fotografía de su serie sobre el Museo del Prado que apuesta por un claroscuro más que barroco para forzar la expresividad fuera de todo límite.

 

Ríotinto: la fotografía del valenciano Eduardo Nave o cómo hacer que el paisaje deje de ser entorno y se convierta en esencia por la lógica pero difícil vía de profundizar analíticamente en sus principios constitutivos.

 

Y, finalmente, el avilesino Javier Riera, tan preciso analítico como fiel conservador del paisaje natural. Que también trabaja con la luz, pero entendida ésta como herramienta para desvelar los detalles del paisaje, poniendo en máximo valor con sus obras el principio de intervención no intrusiva para para materializar el arte. Con lo que entronca con la vertiente más conceptual del Land Art o, como prefiero decir, arte paisaje.

 

                                                                                                                                        Alvaro Sánchez

                                                                                                                                              28-8-2014

 

Galería Pilar Serra. Madrid. Hasta el 9-9-2014.