‘Prau / Prat’ sirve de la idea de paisaje sonoro como ecosistema para construir un contexto acústico y visual en el que nada es lo que parece y en donde la tecnología emula el mundo natural.

 

El prado, entendido como paisaje simbólico, está formado por una primera capa vegetal, visible, que cubre hasta donde alcanza la vista. Parece un manto homogéneo y compacto. Bajo su superficie una segunda capa invisible pero audible nos dibuja lo que debajo sucede: un sinfín de actos comunicativos, llamadas y mensajes articulados por las distintas especies de insectos que pueblan este ecosistema.

 

Esta es una instalación sonora y visual formada por un sistema de altavoces que recrean el paisaje sonoro de un prado asturiano. Sin embargo, las apariencias engañan, ya que todos los sonidos que escuchamos han sido creados artificialmente. Para ello, se han utilizado ondas electromagnéticas producidas por dispositivos móviles y ordenadores.

 

El oído humano no puede escuchar estas ondas que surcan nuestro día a día, pasando inadvertidas. Al igual que los insectos en el prado, que no vemos, pero si oímos; los campos electromagnéticos nos rodean constantemente y son producidas por nuestros aparatos digitales.

 

En ‘Prau / Prat’ esas ondas han sido grabadas y transformadas para hacerlas